Hoy aún es 14 de febrero, celebro la amistad, las celebro a ustedes.
Mujeres de mi vida, les he aprendido tanto que siempre voy a agradecer que nos hayamos encontrado.
Qué dicha es compartir palabras, espacios y risas con cada una. Me gusta que también me ayudan a ser mejor persona sin si quiera proponérselo.
A cada una de ustedes, las quiero, las abrazo y las amo; la revolución del amor que no es exclusivo de lo romántico.
Aprecio su diversidad, su sinceridad, su disposición, su autenticidad, su existencia.
Por las circunstancias ya no nos miramos del diario, pero siempre las llevo….
Cuando riego mis plantas, cuando cocino alguna de sus comidas favoritas, cuando paso por los lugares en donde reímos hasta llorar, cuando uso alguna de sus palabras y cuando práctico aquello que les aprendí.
Las llevo conmigo a diario, entre pequeñas acciones y en lo cotidiano.
Gracias.