Enero:
Por azares de lo que era popular en su momento, caminamos hasta eje central para comprar mini consuelos -hasta poético suena-. Yo creí estar curándome del recuerdo, mas después de algunos meses logré darme cuenta de que eso no existe.
Febrero:
Me regalaste un montón de galletas de macadamia, te pedí que me besaras. ¿Recuerdas las pizzas de Donceles? Qué divertidas fueron nuestras citas, nada más trascendió y eso estuvo bien.
Marzo-Octubre:
Tú foráneo, yo sólo quise enseñarte las maravillas y desatinos de esta ciudad, en el camino también amarte. El Zócalo, un café en Madero, Revolución con su encanto poblado, tantos cafés…
Estaciones y trasbordos. Pantitlán, Tacubaya, Cuatro Caminos, La raza, Indios Verdes, Hidalgo. Todas junto a las huellas que se confundirán con la de otros.
La falta de tiempo.
Noviembre:
Un beso y una buena cita.
Eso fue todo.